Llevo años realizando estudios numerológicos a todo tipo de personas y, en todos los casos, la primera impresión al leerlas es que esas personas no se reconocen a ellas mismas. Muchas veces no son capaces de identificarse y, sólo reconocen pequeños detalles que solo ellas saben y salen reflejados desde su subconsciente.
Estamos acostumbrados a escuchar diversas técnicas adivinatorias como la astrología, cartomancia, registros y demás, pero quizás tenemos un concepto vago de lo que es la numerología y de cómo las influencias energéticas del número pueden orientar nuestras vidas.
La raza humana es muy particular en cuanto que siempre está interesada en conocer su futuro, y poner sus expectativas en lo que vendrá o puede venir, sin dar importancia a su presente. Es por ello que acudimos a diversos métodos para descifrar la respuesta a eso que tanto nos intriga.
La numerología tal y como la entiendo es un viaje hacia nuestro interior, hacia nuestra misión de alma, es una técnica donde es posible utilizar los números como vibraciones y energías que se aplican para conocer nuestra razón en este mundo, teniendo en cuenta los distintos aspectos o sectores de nuestra vida.
Todo esto no es una práctica reciente, es milenaria. La numerología moderna se atribuye al matemático griego Pitágoras,, el cual dedico su vida al estudio del número. Pero existen otros pueblos más antiguos que el griego que ya sabían como el número influye en nuestras vidas.
Los egipcios y babilónicos son pueblos donde se encuentran los primeros registros escritos de numerología. Además los números como viaje al alma también fueron usados hace miles de años en Roma, Oriente Medio, China y Japón.
La numerología es la idea de que el Universo es un sistema en su conjunto y una vez descompuesto nos quedamos con los elementos básicos, que son los números. Estos números pueden ser usados para ayudarnos a entender mejor el mundo y a nosotros mismos como parte de un todo.
La idea detrás de la numerología es que el Cosmos y tu vida se ven afectados por los números elegidos para tu nacimiento, el nombre que elegiste y muchos otros números que te rodean.
Si crees que no hay coincidencias entre el Universo y tu nombre y, tu fecha de nacimiento con tu misión, entre otros muchos números que te rodean, estarás a la merced de tu viaje en lugar de ser el piloto de la nave que te dirija al destino que elegiste antes de tu encarnación.
La numerología implica un conocimiento de uno mismo, de una misma, considerando a los números como expresiones espirituales. Existe una profunda y extensas filosofía del número que relaciona con todas las potencialidades humanas. El símbolo del número proviene del estudio de su vibración y, a su vez, esta vibración se asocia a la fuerza de la energía activa del Universo.
La esencia del número pertenece a la conciencia del Ser y esta conciencia tiene que decodificarse, se trata de las matemáticas del alma.
El propósito de un estudio numerológico no es la predicción de hechos, no se trata de un método de adivinación, sino más bien una forma de conectarnos con las secuencias que nos influyen, con esos códigos personales que expresan un potencial determinado.
Las fechas, las cifras nos hablan, los números que vemos de forma repetitiva y que se presentan a nuestra conciencia nos transmiten siempre alguna información y, nos proporciona un toque de atención para volver a nuestro presente.
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