Las Leyes Universales también son conocidas como Leyes Espirituales o Leyes de la Naturaleza, no son más que los principios que gobiernan cada aspecto del Universo y son los medios por los cuales nuestro mundo y el Cosmos entero continúan existiendo y expandiéndose.
Cómo con la mayoría de las cosas en la vida, nos regimos con ciertas reglas para poder seguir un orden y funcionar dentro de una armonía.
Cuando seguimos las Leyes Espirituales y las incorporamos a nuestra vida diaria, alcanzamos un nivel de iluminación o una frecuencia más alta y comenzamos a recordar la verdad sobre nosotros mismos. Siguiendo las Leyes Espirituales tu propósito es gradualmente revelado, tus intenciones y las metas que tiene tu viaje.
Al igual que ocurre con las leyes terrenales es una regla o norma. Para todos es igual, invariable y el hecho de que no las entendamos o las desconozcamos no significa que no tengan un efecto constante en nuestras vidas.
No tengas dudas de que estas Leyes Universales son reales y, en la actualidad con los avances de la ciencia se han podido comprobar. La física cuántica acepta el Universo está hecho de energía. El átomo es su expresión mínima está hecho de energía y, esa misma energía es la que crea a tu cuerpo, a un árbol o un edificio. La diferencia es la frecuencia de vibración con la que se mueve, la velocidad con la que giran las partículas a nivel subatómico.
Los nuevos movimientos y, sobre todo las modas, no han hecho descubrir algunas Leyes Universales más que otras. Una de las más populares es la Ley de la Atracción, aunque ha existido desde los principios del Universo.
La Ley de la Atracción hay que analizarla desde el punto de vista de que todo es energía y, entendiendo la energía la comprenderemos mucho mejor. De hecho, hay una ley por encima de esta que es la Ley de la Vibración que afirma que todo lo que existe en nuestro Universo es energía pura y existe como una frecuencia vibratoria.
La Ley de la Atracción garantiza que cualquier energía que se transmita en el Universo se atrae con energía que son de una frecuencia, resonancia o vibración igual.
La energía siempre va de lo más alto (plano mental) a lo más bajo (plano físico). Nuestro pensamiento es la forma de energía más potente y viaja más rápido que la luz con una frecuencia vibratoria concreta. Cuando creamos un pensamiento en nuestra mente es capaz de materializarse y, es a través de las Leyes Universales como se consigue.
La vida no sucede por casualidad, nuestros pensamientos nos alinean de forma inconsciente e influyen en nuestros resultados. Muchas son las personas que perciben los acontencimientos como algo aleatorio, por casualidad, pero hay otra Ley que es la de Causa y Efecto que mueve todo. Bien es cierto, que es bastante difícil descubrir que todo te pasa porque tú lo decides así.
Las Leyes Universales funcionan de manera constante, no tienes que conocerlas para que actúen, la casualidad no existe, ni la suerte tampoco.
En esta sesión iré desarrollando cada una de las Leyes Universales que existen y en que niveles de consciencia influyen.
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